En una sesión de arteterapia, los materiales utilizados varían según las necesidades de cada persona y el enfoque de la sesión. Algunos de los materiales más comunes incluyen pinturas (acuarelas, acrílicas, óleo), arcilla, collage, témperas, tizas o carboncillos, y materiales reciclados para crear collages. Estos se eligen en función de lo que la persona necesite explorar en ese momento. Por ejemplo, el uso de arcilla puede ser ideal para trabajar con sensaciones físicas y la creación de formas a través del tacto, mientras que las pinturas pueden ayudar a expresar emociones más abstractas. Los materiales se seleccionan para facilitar la expresión creativa, ofreciendo un canal para explorar sentimientos, sensaciones y pensamientos que pueden ser difíciles de poner en palabras.